En la mañana de hoy, 7 de febrero, el alcalde de Álora, Francisco Martínez Subires, acompañado del presidente de la diputación, Francisco Salado han puesto la primera piedra de la pasarela de Trabanca, una pasarela ciclo peatonal, que unirá el núcleo urbano con la estación de tren y el parque fluvial de la Barriada El Puente.
Esta actuación, que se incluye en el proyecto del Corredor Verde del Guadalhorce, es financiada por la Diputación de Málaga y cuenta con una inversión de 1,4 millones de euros. El acto ha contado con la participación del vicepresidente de la Diputación, Concejales y Concejalas de la Corporación Municipal, los alcalde de Pizarra y Cártama y empresarios del municipio.
“Este acto simboliza el inicio de una obra fundamental, que unirá de forma segura el núcleo urbano de nuestro pueblo con la barriada de la Estación, creando una pasarela que mejorará la calidad de vida de nuestros vecinos y nos unirá con uno de los puntos más importantes de nuestra localidad: la estación de tren y el parque fluvial” resalta el Alcalde durante su intervención. Además, destaca que esta actuación abrirá nuevas puertas para el turismo, la economía y el desarrollo.
“Me gustaría aprovechar esta ocasión para expresar nuestro más sincero agradecimiento al presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, por su constante apoyo y compromiso con nuestro pueblo” ha añadido Martínez Subires.
Las obras han sido adjudicadas a la UTE Canteras-Avintia y tienen un plazo de ejecución de 8 meses. La pasarela tiene un recorrido de 1.100 metros y se realizará en tres partes. Un primer tramo tendrá una longitud de 200 metros y una anchura variable entre 1,20 y 2 metros. El arranque se sitúa en la estación de Álora y llega hasta la carretera A-343R, discurriendo en parte sobre el vial urbano de acceso a la estación de Álora, y en parte por el arcén de la carretera hasta la intersección con la calle Santa Brígida.
El segundo tramo, de 850 metros, a lo largo de la mencionada carretera, tendrá una anchura de 2,50 metros. Partirá de la intersección con la calle Santa Brígida y se compone de una estructura metálica volada adosada a la plataforma de la carretera A-343R, en paralelo al arcén de la misma. En un pequeño tramo, la estructura metálica volada se interrumpirá y discurrirá sobre el arcén de la vía. Además, se contempla la ubicación de un mirador con anchura de cuatro metros también volado.
Y el último tramo, de unos 80 metros, se desviará de la plataforma de la carretera hasta conectar con un camino existente a la derecha de la misma. En este caso, la plataforma se ejecutará mediante un muro de mampostería empotrado en el terreno hasta enlazar con el camino.